Cartas a él

CARTAS A ÉL II

Las malas decisiones de ayer sólo han dejado añicos de mí sobre tus manos, hoy te cancelé la deuda, la explicación ya está dada sólo que ni yo misma la entiendo ¿la entendiste?
Hoy soy diferente lo sabes, te lo dije no soy la misma que dejaste, no soy la misma que guardas en tu memoria, no soy la misma que quedó con una lágrima a flor de piel mientras por la ventana del taxi te alejabas, te alejabas, el adiós en ese entonces fue un hasta luego, Rosmery yo vuelvo, yo te amo y por eso te juro que vuelvo....
Todavía te espero aunque aquella carta diga lo contrario, siempre te esperé, sólo que entre esas largas horas, entre esos eternos ocasos quedé como estatua, pero para qué llorar cuando ya hoy no soy lo que creía ser, para qué cobijarte de nuevo. ¡Ah! Pero creo que mi naturaleza masoquista hace de mis sueños compartimientos tuyos, bordes donde tus besos son el límite, la esquina, la piel.
No, no puedo ser la misma; hoy recuerdo nuestras tardes a la orilla del mar, fantástico paisaje te gustaba sólo que nunca me lo dijiste hasta hoy cuando me dices que me amabas, y un te amaba ahora es más que eso, soy trágica así que no me creas, trato de que todo me duela en la profundidad de este centro de latidos para sentir, sentir que al menos siento....